Cada febrero, el Super Bowl convierte 30 segundos de aire en una de las inversiones publicitarias más codiciadas y costosas del mundo. Sin embargo, esto no siempre fue así.
Entonces, ¿cómo pasó de ser un simple partido a la meca de la publicidad global?
Y lo más importante: ¿cuál es el papel de la inteligencia artificial en esta evolución?
Veamos más de cerca.
Cuando el juego dejó de ser solo fútbol
En 1967, durante el primer Super Bowl, los comerciales costaban apenas $37,500 por 30 segundos y no existía una estrategia elaborada detrás de ellos. Eran anuncios tradicionales, y el partido seguía siendo la atracción principal.
Todo cambió en 1984, cuando Apple revolucionó la publicidad con su icónico anuncio inspirado en la novela 1984 de George Orwell. Con este spot, Apple demostró que la publicidad podía ser más que una simple herramienta de ventas: podía inspirar, provocar y convertirse en un evento en sí mismo. Desde entonces, los comerciales dejaron de ser interrupciones y pasaron a ser espectáculos esperados.
A partir de ese momento, las marcas entendieron que el objetivo no era solo anunciar, sino contar historias memorables. Así nacieron comerciales legendarios como We Will Rock You de Pepsi, el Wassup de Budweiser o Run Like a Girl de Always.
El show más caro que nadie cobra
El espectáculo de medio tiempo del Super Bowl es otro gran ejemplo de cómo la exposición puede ser más valiosa que un cheque. La NFL no paga a los artistas por presentarse, solo cubre los costos de producción. Sin embargo, el impacto mediático lo compensa con creces.
Usher, por ejemplo, experimentó un aumento del 550% en reproducciones de streaming tras su actuación en el Super Bowl. Otros artistas han visto cómo sus giras se disparan en ventas después de actuar en el escenario más grande del mundo.
Para los artistas, el Super Bowl es una oportunidad de negocio global.

Millones por 30 segundos
Hoy en día, el Super Bowl es un festival de la cultura pop. Las marcas no pagan millones solo por un espacio en televisión, sino por la conversación global que generan.
Algunos datos clave:
- El 75% de los espectadores afirman que ven los comerciales con el mismo interés que el partido.
- En 2024, 30 segundos de aire costaron $7 millones. En 1967, con esa cantidad se podían comprar 186 anuncios.
- Los comerciales más exitosos pueden aumentar las ventas de una marca en más del 50% en los días siguientes.
Pero esto plantea una pregunta clave: ¿vale la pena pagar tanto?
Las nuevas reglas del juego publicitario
En 2025, la competencia por la atención es más feroz que nunca. Estas son tres estrategias que dominan la publicidad del Super Bowl:
1. Nostalgia: La vieja confiable
Las marcas han descubierto que la mejor manera de conectar con la audiencia es apelando a la memoria emocional. Este año, Hellmann’s apostó por la nostalgia al recrear la icónica escena de When Harry Met Sally. Este tipo de estrategias funcionan porque no solo evocan recuerdos, sino también emociones.
Y en publicidad, las emociones venden más que los productos.
2. Celebridades: La fórmula más efectiva
Si hay algo que se ha mantenido constante en la publicidad del Super Bowl, es la presencia de rostros famosos. Este año, Uber Eats utilizó a Matthew McConaughey, uniéndose a la larga lista de marcas que confían en el poder de las celebridades para hacer su mensaje más memorable.
La ecuación es sencilla: más reconocimiento = más atención = más conversación.
3. Inteligencia Artificial: El jugador invisible
Aunque la IA forma parte del arsenal publicitario en 2025, no es la estrella de los comerciales del Super Bowl. Tras algunos errores con anuncios generados por IA (como el de Coca-Cola), las marcas han optado por enfocarse en lo que mejor funciona: celebridades, humor y emociones reales.
Aún así, las grandes tecnológicas están aprovechando el evento para promocionar sus propias herramientas de IA:
- Google lanzó un teaser de su asistente Gemini, aunque tuvo que corregir un error sobre el consumo mundial de queso Gouda.
- Meta presentará sus Ray-Ban inteligentes con IA, con la participación de Chris Hemsworth, Chris Pratt y Kris Jenner.
- OpenAI hará su debut con su primer anuncio en el Super Bowl.
La publicidad en el Super Bowl ha evolucionado enormemente en los últimos 50 años. De comerciales genéricos, pasamos a spots legendarios, storytelling cinematográfico y ahora la inteligencia artificial.
Pero hay algo que no cambia: la importancia de contar una historia que impacte. La IA puede optimizar anuncios, personalizarlos y hasta revivir celebridades del pasado, pero la pregunta sigue siendo la misma:
¿Qué historia vas a contar y por qué debería importarle a la gente?